viernes, 20 de julio de 2012

El Lucro Universitario, Salario Mínimo y otras especies. Una mirada personal.


El Lucro Universitario, Salario Mínimo y otras especies. Una mirada personal.
Jaime Rojas Opazo.

Sin duda estos últimos días, el Congreso Nacional ha sido escenario de discusiones sumamente controversiales, desde el punto de vista de la convergencia de miradas que a la vez parecieran ser diametralmente opuestas, unos que defienden con la vida la posibilidad de hacer lucro con las instituciones educacionales o que sostienen que es más que digno sobrevivir con ciento noventa y tres mil pesos, mientras en la otra vereda hay existencia de sujetos que luchan por terminar con el “lucro” y que buscan superar la barrera de los doscientos mil pesos como salario mínimo, que en mi opinión sigue siendo insuficiente.

Respecto del lucro, primer tema de mi importancia, creo que es erróneo plantear que se está cometiendo un delito, dado que el ordenamiento jurídico nacional no castiga nunca el lucro, por lo que, a los dirigentes universitarios y otros personajes que están llevando la bandera de lucha en contra de esta práctica les aconsejaría utilizar mejor las expresiones y no caer en errores.
Comparto que hay una vulneración de la ley en el sentido de que con los establecimientos educacionales superiores, en este caso, no se puede lucrar, pero eso no quiere decir que el lucro sea punible.
En mi opinión, el tema del lucro es una cuestión sumamente subjetiva, dado que, hay que partir de la base de cuales son las razones conducentes a estudiar en instituciones privadas, que son las cuestionadas en este caso, cosa que a mi parecer es absolutamente errónea, porque el tratamiento a los establecimientos superiores debiese ser igual y no discriminatorio.
Me remito a señalar que una llamada “Universidad Tradicional”, como lo es la Pontificia Universidad Católica de Chile es privada, no pública, y tiene un tratamiento absolutamente diferente al que puede tener la Universidad Adolfo Ibáñez, la Universidad Diego Portales, la Universidad Andrés Bello, etcétera.
Volvamos a lo central, ¿cual es el problema del lucro?
1-. Hay aranceles sumamente inflados, respecto a la calidad educacional que entregan ciertos establecimientos. Esto es cierto, la calidad de ciertos planteles nacionales dista claramente del precio que uno paga por los servicios entregados. Derivado de esto, hay que tener en cuenta el problema de la empleabilidad post-titulación, el pago del Crédito con Aval del Estado, los créditos bancarios y otros problemas.
2-. La calidad de los servicios, son dudosos. Otro punto que creo, es más importante que pelear por el lucro o no lucro en la educación, es que la calidad de los servicios entregados no corresponde con las expectativas de los estudiantes, ni con ciertas expectativas de los mercados laborales, en el sentido de la precaria preparación de los estudiantes.
Frente a este tema, yo suelo recalcar que las Universidades, CFT, Institutos técnicos, no entregan conocimiento ni están destinados a eso, sino que entregan las herramientas de formación que uno debe poner en práctica, asumiendo la responsabilidad de asistir a clases, de rendir en el ámbito académico.
3-. ¿El “lucro” influye en algo a los estudiantes? A mi parecer, el lucro no influye en nada a los estudiantes; cada uno de los estudiantes ha optado por determinada institución educacional sin haber sido obligado ni coaccionado. Al respecto, cuando empiezan las diferentes discusiones de que hay desigualdad en los medios y en las oportunidades para entrar a la Universidad, discrepo absolutamente, cuando parte del segmento ABC1 de este país postula a las universidades estatales para poder ser becado y no pagar un mísero peso y depender del estado. A eso en buen chileno se le dice “frescura” o como me gustan a mí las cosas directas ser cara de raja. Eso nadie lo sale discutiendo en los medios, porque supone un enorme problema político, pero supone la hipocresía máxima de este país.

Yo estudio en una Universidad Privada, la Universidad Andrés Bello, curso 3er año, no he reprobado ningún ramo, pago al día mi arancel, no me quejo de la Universidad porque tiene una excelente infraestructura, tiene sus profesores, los cuales son de una calidad de primer nivel, tenemos las salas a disposición, si requiero hacer deporte me facilitan gimnasio tanto en mi facultad (en un gimnasio cercano ubicado a 2 o 3 cuadras) o en la sede de República. Me entrega una serie de facilidades de pago (ojo esto es lo que las personas no lograr captar por llegar y firmar un contrato), puedo optar a programas de doble titulación, etcétera, como un buen cliente satisfecho podría darme un día de tirarle flores a esta institución, pero claramente eso es lo que no quiero hacer, sino que, busco reconocer las ventajas que puede tener. Ahora, es una Universidad cara, sí lo es, pero nadie jamás me obligó a entrar en ella, nadie me puso una pistola o un cuchillo amenazante para que optara por ella, más bien fue convicción y buena opinión de ella, por haber tenido relaciones previas.
Después de reflexionar al escribir esto, puede que salte cualquier sujeto y diga “claro tu eres un privilegiado, no todos tienen la facilidad de encontrar estas circunstancias para entrar a la Universidad y bla bla bla” volveríamos a lo mismo de una discusión de poca monta y bajo en argumentación.

A mi parecer, es más justo el pelear por el cambio en el sistema completo, tanto a nivel de financiamiento de las universidades estatales (cosa que pocos critican y señalan es que parte del déficit de las U’es estatales es por culpa de sus propios administrativos y profesores que se han “apernado” en los planteles y se auto-adjudican proyectos y licitaciones, etcétera) como de permisos a creación de planteles privados, los cuales si efectivamente debiesen transparentar sus fines, es decir, señalar patrimonios, proyectos, en fin.
Así todo sigo sin entender por qué el lucro es terrible y abominable.

Sobre el salario mínimo, encuentro gracioso el escenario actual. De forma constante sale el presidente del Partido Socialista, don Osvaldo Andrade, reclamando por la fijación de un salario digno y racional y cosas por el estilo. Señor, le recuerdo que usted fue Ministro del Trabajo y tenía la posibilidad de velar realmente por el pueblo cuando gozaba del poder, ahora sin quejarse.
Ante las palabras de la actual titular de la cartera del Trabajo, la ex senadora Evelyn Matthei, de que es posible que un aumento en el salario mínimo pueda conducir a un descalabro en la economía del país, se lo acepto en cuanto estuviésemos en una situación de crisis económica profunda, donde el cuidado al crecimiento fuera intransable, pero acá argumentó más bien desde su posición de defensa al libre mercado.

La verdad debo reconocer, que este gobierno tiene muchas más intención en lograr un salario mínimo más justo que los gobiernos pasados de la Concertación, los cuáles se supone tenían mucha más cercanía con el pueblo por su calidad de partidos social-demócratas; fue una utopía, una conjunto de señores bien vestidos se transformó en nuevos directores del país, se cambiaron de casa y manejan autos caros.

Soy de los que cree que el salario mínimo debe fijarse en virtud de cuestiones más bien fácticas que respetando los principios de la economía. Hay que hacer que los que ganen más paguen más impuestos, que las grandes empresas paguen aún más impuestos, lo que el Estado puede utilizar como fondo de ayuda a pagar como bonos y otras fuentes de remuneración a los Pequeños y medianos empresarios que “pueden sucumbir” ante un aumento del salario mínimo.

Hay mucha discusión ideológica detrás de este tema y poca discusión ética, dado que, desde el punto de vista de los costos de vida en este país, así como están las cosas, es más que indigno vivir con ciento noventa y tres mil pesos.
Por eso es tan recurrente la frase “sube todo y no suben los sueldos”. Escucharla en la calle esa frase duele, porque hace recordar casi a diario que la repartición de riquezas en nuestro país es una de las más desiguales en el planeta.
Por favor, hay que hacer algo para cambiar, paulatinamente eso, enserio, a los señores parlamentarios habrá que invitarlos a vivir un mes con esa plata a ver si cambian de actitud.

De esto último, nace otra temática que ha sido bien controversial en los últimos días, la Ley de Pesca, que la verdad es sumamente burlesca, en el sentido que continúa con esa repartición arbitraria de los recursos marítimos, dejando de lado a los pequeños pescadores y a los pescadores artesanales.
Si uno de los mensajes del gobierno es, disminuir el desempleo, reducir las brechas socio-económicas, con esta ley está siendo absolutamente inconsecuente.

Nunca hay que olvidar que, el gran artífice de esta repartija de mala clase de los recursos marítimos empezó en el gobierno del ex Presidente Lagos, así que no es un tema que se pueda atribuir netamente a este gobierno, pero lo está acrecentando en forma grosera.

A fin de cuentas, si uno revisa todas la problemáticas que tiene este gobierno, son tareas que vienen desde gobiernos anteriores, que este en particular a tratado de hacerlos suyos, cometiendo un error político garrafal, en mi opinión.
Debiese haberse partido con un plan de gobierno y haberse respetado a lo largo del periodo, pero se atribuyeron problemáticas que no eran personales, y ahora se enfrentan a un escenario difícil, complejo donde erróneamente han llevado a las masas a reclamar en las calles y además las combaten con represión, un error aún más grosero.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Chile 2011: Un escenario disperso, marcado por el pueblo

Cuando estamos a un mes de la Navidad y un poquito más para que acabe el año, es importante para cualquier persona racional hacer un recuento de lo que fue el 2011 para cada uno, y sobre todo para el país.
La reflexión personal se la dejo a cada uno, pero la reflexión en cuanto al país puede partir considerando un pilar fundamental, que es el movimiento estudiantil, del cual derivan otros elementos de suma importancia para analizar el escenario actual de la nación.
El movimiento estudiantil se ha alargado, prolongado por más de 7 meses, durante los cuáles se pueden diferenciar dos etapas muy marcadas: una primera de ganancia, un periodo auspicioso, donde el movimiento que actuó como un monstruo devoró planes gubernamentales, destrozó la fuerza dogmática y conservadora de los gobernantes y los hizo tambalear de la peor forma, llevando a algunos a decir que existía un clima de inestabilidad política y que había llegado el momento de reformar el modelo representativo en nuestro país; no siendo capaces los dirigentes estudiantiles de tomar lo que habían conseguido, siguieron en una política de intransigencia, que permitió el oportunismo de los actores de la herida y derrotada Concertación, lo que llevó a una pérdida de fuerza en el movimiento y permitió que el gobierno, con ayuda de algunos eventos catastróficos (como el accidente en Juan Fernández) tomara de vuelta la agenda política.
Hoy en día, El movimiento estudiantil representa poco, está dominado ideológicamente por un sector muy minoritario y perdió grandes cosas, por no haber sido racionales en el momento que debieron serlo. Ahora, un grupo de personeros que se dicen ser de izquierda o centro-izquierda, se cuelga del disminuido movimiento para entablar discusiones artificiales, como por ejemplo, la discusión actual sobre el presupuesto.
¿En 20 años de Concertación se hizo algo real por la educación pública? La verdad es que la respuesta es más que simple y clara, NO. Entonces ¿por qué ahora reclamar con énfasis en que se está vulnerando un derecho fundamental como es la educación? Señores, el populismo lleva a escenarios terroríficos y muy poco alentadores, como se puede evidenciar hoy por hoy en Chile, donde existe un gobierno inoperante, incompetente y falto de oficio, que ha errado de las formas más increíbles que se puedan imaginar, sin alma política y sin fuerza ni coraje para arreglar esos problemas, lo que se ejemplifica con la continuidad de Rodrigo Hinzpeter en el Ministerio del Interior.
Respecto a esto último, se disgrega un segundo punto muy importante de lo que ha sido el 2011 para el país, la constante inoperancia del gobierno, retratada en el Ministro del Interior, el cual, claramente carece de oficio administrativo, ha intentado imponer una política represiva, que para él supone una herramienta eficaz en la lucha contra los movimientos y la delincuencia, que dice él casi nacen de la mano, y en ese intento ha fracasado, se ha quedado sin piso político hace mucho tiempo e inoportunamente ha vuelto a aparecer envuelto en discusiones "ingenuas" donde pone en tela de juicio la independencia de las funciones del Estado (pugna ejecutivo-judicial) y otros problemas de índole político y gubernamental.
El gobierno de ha poco ha optado por sacar al Presidente de las cámaras, para subir un poco la popularidad en las encuestas. Esto no tiene sentido, si no viene de la mano de implementar políticas que realmente entreguen beneficios a quienes los necesitan, en otras palabras, "a veces hay que escuchar al pueblo". De esto se desprende un punto de discusión más acotada pero que de todas formas involucra a la mayoría de los chilenos, como lo es la reforma tributaria, que la verdad viene sonando hace mucho tiempo, pero no se concreta, porque a pesar de que algunos empresarios la consideran necesaria, como señalaba Frei hace unas semanas, los empresarios al final nunca quieren permitir la reforma, ya sea, porque se escudan en la inestabilidad mercantil de la época, porque no es necesaria o porque no se puede. Si hubiese, si existiese real voluntad política en Chile, la reforma tributaria se hace, dejando de lado intereses mercantiles, los cuales a la vuelta de algunos años se recuperan, pero las oportunidades de las personas son limitadas, la vida no es eterna para esperar la casa propia, o para pagar un crédito estudiantil, cosas que están en la palestra en la actualidad.
Siendo así, un resumen de hitos político-sociales que marcaron este año, se puede resumir, en mi opinión, que el 2011 es una año para observarlo detenidamente y hacer revisión de los errores generados y utilizarlos como moraleja para eventos posteriores, para tiempos futuros, donde es necesario que el gobierno tome cartas reales sobre la solución de los problemas de la gente, lo que puede significar un verdadero triunfo político, si se sabe honestamente que durante 20 años la Centro-izquierda no hizo nada y ayudó a que las diferencias socio-económicas se agrandaran, lo que parece paradójico, cuando fue el conglomerado llamado a devolver la alegría al pueblo.

jueves, 1 de septiembre de 2011

La nueva forma de Gobernar: a 18 meses del cambio de mando.

Cuando estamos a un año y medio del inicio del gobierno, y hace un tiempo que hemos entrado en la llamada "segunda parte" del partido, con los cambios de gabinete que han llevado al ingreso de políticos duros de la derecha chilena, el gobierno, la administración Piñera no ha podido salvar una nota 4.0, dado que, la sociedad chilena, que en los últimos 20 años se había acostumbrado a estar en un modelo de centro izquierda, quiere que se continúe con un modelo pro-social, no que haga mayor diferencia entre los que más tienen y los que menos tienen. Esto último, a demás de lo publicado por El Mercurio el día domingo donde se hace un mapa socio-económico de donde viven los que más poder adquisitivo poseen.
Si se hace un análisis profundo de la convulsionada situación del país, es decir, una sociedad que perdió el miedo absolutamente de salir a protestar a las calles, y más bien, apoderarse de las mismas, a traspasado fronteras, provocando comentarios mundiales sobre la movilización ciudadana, y por otro lado, es imposible no mencionar "el crecimiento económico", argumento que la administración actual defiende con fervor y que para la opinión pública tiene poca relevancia, en un sistema donde se quiere migrar a una protección mayor de los derechos sociales.
A juicio personal, si hubiera existido continuidad histórica de gobiernos de Concertación, la hoya no se hubiese destapado de esta forma, quizás es el manejo político o quizás es ese sentimiento de esperanza que tenía la clase más desvalida de poder surgir, que ahora se disminuye en un gobierno donde se defiende con todas sus letras el sistema de mercado y la concepción de que todo es un bien de consumo. Lo que la gente quiere es terminar con ese "estado limosnero", donde se hace entrega de un bono para ir a una clínica, en vez, de ir al hospital, pero que tendrá limitado uso, dado que, el beneficio puede ser una vez y nunca más. El general de la gente quiere que se logre el "Estado de Oportunidades", que en palabras burdas, podría ser la verdadera traducción del tan usado concepto "Estado de Derecho".
Frente a la columna vertebral de la convulsión social, es decir, el movimiento estudiantil, se puede decir que ha generado mucha opinión pública, es y debe considerarse como un movimiento muy importante, histórico, de gran relevancia nacional e internacional. El problema frente a este movimiento, es que, el gobierno ha sido indolente frente a la posible pérdida del año de los estudiantes, etcétera.
Ahora, cuando estamos solo a 10 días de cumplir el año y medio exacto y comenzando el popular mes de la chilenidad, hacer una evaluación del gobierno no es malo, considerando que no hay mucho positivo que rescatar, como el proyecto del 7% de los jubilados o la "espectacular" coyuntura del rescate de los mineros. En otras palabras, el gobierno ha fracasado su intento de gobernar un país que estaba en muy buena posición y que ahora está al borde de una crisis institucional, como diría el mayor de los apocalípticos.
Por ahora, esperemos que haya un cambio sustancial en el actuar de la clase política, para que esta crisis de representación, que es la verdadera razón del descontento social, termine o amaine y Chile siga estando en un camino de prosperidad y de búsqueda del anhelado estado social de derecho verdadero.

jueves, 14 de julio de 2011

¿GANE o Gane?

Hace ya unas semanas se viene viviendo en el país una larga movilización, con origen estudiantil, que ha aglomerado a los diferentes sectores sindicales y trabajadores del país. El fundamento de este movimiento, que debe entenderse en primer lugar como procedente del descontento provocado por HidroAysen, es ahora la educación.
Un grupo de dirigentes estudiantiles han mantenido en actividad un movimiento bastante particular que ha tenido pendiente a todo el país, por su capacidad de atracción de masas, no solo en la Región Metropolitana, sino que, también de muy buena forma en regiones, lo que habla de un movimiento de trascendencia horizontal, que no distingue sectores sociales, porque se han visto manifestantes de una gran cantidad de planteles y que no distingue ideologías.
Partamos de la máxima de que al ser un movimiento social debe ser solidario, es decir, que para que no sufra un desgaste muy notorio y rápido, agrupa a los sectores dispuestos a marchar y reclamar por mayores derechos, por tanto, vemos en las manifestaciones grupos de trabajadores del Cobre, que también demandan por una posible privatización del cobre, trabajadores del Transantiago que requieren de mayores condiciones de seguridad en su trabajo, entre otras cosas, estudiantes universitarios, estudiantes de institutos de formación técnica, estudiantes secundarios, etcétera.
¿Se puede decir que este movimiento es solo estudiantil? o ¿estamos frente a un descontento social con la clase política toda? A modo personal, la respuesta tiene un elemento clave, que es considerar los intereses colectivos hoy por hoy. En un mundo que tiende a humanizarse y que tiende a tener mayores garantías reconocidas, puede expresarse legítimamente en las calles y en cualquier sitio cuando el diálogo no produce los frutos que se esperan, como en este caso donde, en particular, los interlocutores del ejecutivo no están muy legitimados para poder actuar de forma válida, porque tienen antecedentes bastante turbios, por ejemplo, el Ministro Joaquín Lavín, miembro fundador de la Universidad del Desarrollo (universidad con claros fines de lucro con una educación no muy profunda, pero muy elitista y dirigida al sector empresarial), el mismo presidente Piñera que no tiene sus papeles limpios, partiendo porque fue prófugo de la justicia por el caso Banco de Talca y luego sabemos lo que viene.
Si vamos considerando las posturas de Camila Vallejo (presidenta FECH), Giorgio Jackson (presidente FEUC) y el chico Ballesteros (presidente FEUSACH) , sumadas a las de la Asociación chilena de Estudiantes Secundarios, más las demandas de las personas en general, nos da un resultado de descontento generalizado, que tiene como explosión el tema educación.
La respuesta del gobierno frente a estos movimientos ha sido claramente deficiente, sin ninguna capacidad de reacción madura ni concreta, sino que, se remite a entregar bonos, proyectos con letra chica y "acuerdos" con carácter unilateral como el GANE (gran acuerdo nacional para la Educación), que solo tiene un sustento en número grandilocuentes, pero lleno de lugares comunes, que no entregan reales respuestas a las demandas entabladas. El movimiento que ha sido histórico en materia de masas acarreadas no puede tener como respuesta un acuerdo unilateral que no soluciona nada, sino que, debe tener como respuesta un diálogo que demuestre que el gobierno puede hacer política y dejar de lado su sentimiento de superioridad y soberbia, elementos que hoy por hoy no le sirven de nada, porque las encuestas lo destrozan como administración en los últimos 20 años, es decir, en números la Concertación ha sido mucho mejor, aunque hoy por hoy no se salve de las críticas por no tener valentía ni compromiso con la ciudadanía, sino que, estar padeciendo de oportunismo.
En consideración de todo, estamos frente a una compleja situación, donde se expresa el empoderamiento ciudadano en su máxima expresión, que debe estar totalmente respaldado y legitimado.
Siendo sincero este movimiento va a causar que renuncie el señor Lavín, no porque no pueda controlar, sino que porque fracasa el modelo del gobierno.
Si seguimos por esta senda, no me extrañaría que la señorita Vallejo en el futuro fuera candidata a algún cargo político y fuera electa, porque su desplante ha sido fabuloso, ha logrado convencer (en el último tiempo me convenció y mucho, siendo que era contrario a esta movilización) y tiene espíritu social, que es lo que se necesita hoy en día.
Esperemos que este movimiento permita que la gente gane y no que un modelo gerencial triunfe y se burle de la ciudadanía y, con esto, además permita un recambio en la clase política, para que no se generen más problemas como este que pueden tener un impacto durísimo en lo que es el país como tal, en un tema tan sensible como lo es la educación.

sábado, 21 de mayo de 2011

El 21 de Mayo del 2011: Democracia callejera

Sin duda dentro de la historia reciente de la República, jamás se había visto un 21 de Mayo tan violento, primero porque había euforia por la vuelta a la democracia y segundo, porque los gobiernos de centro izquierda eran un poco más enfáticos en el diálogo, dejando de lado algunas conductas gangsteriles en personeros políticos.
Hoy 21 de Mayo de 2011 se genera un escenario casi de guerra civil, donde alrededor de 30 mil personas protestan en las inmediaciones cercanas al Congreso Nacional y otras miles se manifiestan en otros 27 puntos del país, en contra de políticas represivas y autoritarias del Gobierno en materia energética.
Sale en televisión la Vocera de Gobierno, Ena Von Baer (que en lo personal coincido con el presidente del PS, Osvaldo Andrade, en que se dedique a modelar y deje la política porque es nula en la materia) defiendo nuevamente lo indefendible, y expresando que hubo una preparación de la oposición casi destructiva en un 100% porciento. ¿Vocera usted sabe de las manifestaciones públicas? Bueno, sin responder en lo personal, creo que esas expresiones provenientes de la Ministra demuestran lo que quiere la derecha en el poder, poner sobre la tabla sus meros intereses y descalificar todo lo contrario, que se ve reflejado en el mismo discurso del Presidente Piñera, haciendo alusión a violentistas, refiriéndose a quienes tienen una opinión distinta.
Alfonso de Urresti y Lautaro Carmona, junto a otros parlamentarios elevaron un lienzo en la sala del Congreso Pleno, manifestando su contrariedad contra HidroAysén (mucho valor y merecen un gran apoyo). Este gesto ha sido considerado antidemocrático, anti-repúblicano y bla bla bla. Señores derechistas y otros, el conservadurismo recalcitrante es solo para personas que avalan la Inquisición. Las expresiones contrarias está permitidas por Constitución y haré cita a la disposición legal que se encuentra en el artículo 19 nº 12 de la Constitución y dice "La Constitución asegura a todas las personas: la libertad de emitir opinión y la de informar, sin censura previa, en cualquier forma y por cualquier medio, sin perjuicio de responder de los delitos y abusos que se cometan en el ejercicio de estas libertades, en conformidad a la ley, la que deberá ser de quorum calificado".
De acuerdo a esto, es impresentable la argumentación contraria a la manifestación, sobre todo cuando se trata de un tema de interés social relevante y no como dice el Senador Alberto Espina, que la pelea chica no le importa a nadie.
Piñera en su discurso fue poco promisorio y muy refugiado en tareas que han sido desarrolladas en su mayoría por gobiernos anteriores.
La verdad es que el clima político hoy por hoy en el país en muy complejo, dado que tanto los temas Educación e HidroAysén tienen a la población en disposición de marchar en cualquier momento por las calles demostrando el disgusto con la forma de tomar en cuenta los temas.
Es irrisorio el tema, dado que la misma primera dama se refiere al Senador Guido Girardi, Presidente del Senado y le dice "fue mejor de lo que esperábamos". Wow! Increíble es conocer de esto, dado que, la disposición del ejecutivo es de esperar una guerra, pero no se busca eso, se busca que sea un gobierno que trance y que escuche.
Camilo Escalona, Senador del PS, expresa que el discurso de Piñera es hipócrita desde el punto de vista de la unidad nacional y es autoritarista en su mensaje de fondo (creo que en años que no tenía similitud de pensamiento con el senador Escalona). Esto genera mayor atención en el sentido que hasta los parlamentarios en el propio pleno le gritaron "Hitler" al presidente.
Dejo la pregunta abierta, ¿está conforme el pueblo con la "nueva forma de Gobernar"?
Personalmente, creo que no, porque se han generado manifestaciones históricas en estos 14 meses de gobierno.
Durante el resto de los días se seguirá hablando de esto y nos hemos enterado poco sobre la Ceremonia en Plaza Sotomayor y las Glorias Navales.
Creo que el párroco Estadounidense que predijo el fin del mundo para hoy, estaba pensando en Chile como el foco de inicio de tal acontecimiento.



martes, 29 de marzo de 2011

Juventud en éxtasis.

Sin duda, hoy por hoy existen un sin número de ventajas para los jóvenes, de la más variada gama, refiriéndome al acceso de las cosas. Hoy es fácil adquirir alcohol, drogas, condones, etcétera, lo que genera un sentimiento de libertad tremendo en la juventud, pero esto no se dimensiona realmente, dado que hoy no se tiene una sociedad juvenil libre, sino que es libertina.
La sociedad chilena posee tabúes bastante retrógrados, partiendo por la sexualidad, tema que no es muy conversado por las familias promedio de Chile. Esto tiene un efecto que a nadie le gusta expresar, que es que los jóvenes al sentirse desamparados por sus padres salen al mundo a experimentar con la vida, probando drogas, consumiendo alcohol en cantidades desmedidas, etcétera, mientras en sus casas sus madres se horrorizan al escuchar la palabra "pene". Es total y absolutamente paradójico, dado que, Chile es uno de los países en latinoamérica que es considerado conservador, porque se ha opuesto a temáticas que son propias de un país desarrollado. Por eso hay naciones que nos consideran la EEUU II, porque hacia adentro solo importan los valores y buenas costumbres, pero afuera damos una imagen cínica e hipócrita de nación dispuesta a crecer valóricamente.
Nuestra sociedad juvenil, donde me incluyo, tiene un problema grave: no existe dimensión real de los efectos que tiene la farra, entiéndase como, la liviana forma de comprender que una cosa es pasarlo bien con justa medida, socialmente activa, etcétera, pero otra es convertirse en un individuo que vive de la farra, que abandona prioridades esenciales para poder "disfrutar" de la vida.
No quiero sonar conservador, ni alarmante, pero es de sumo cuidado el comportamiento que está adquiriendo el joven hoy por hoy, porque lo que queremos como sociedad es avanzar hacia un país donde los jóvenes del hoy se desempeñan como los sustentos de una nación, no como aquellos a quienes debamos mantener por culpa de su propia irresponsabilidad.
La pregunta que se me viene a la cabeza es ¿cuáles son los factores determinantes que existen en el comportamiento de la sociedad juvenil? La respuesta a priori que formulo es " la real necesidad de aprovechar las instancias para disfrutar de la libertad", pero es totalmente erróneo si lo miramos fríamente, dado que existen formas varias de disfrutar, entre ellas unas muy sanas que no requieren de alcohol o drogas para lograrlo. Ahora, es importante destacar que nadie quiere que se supriman estas sustancias, dado que, es imperativo el principio de autodeterminación.
La mirada solo va por el camino de que es necesario tratar de generar conciencia entre los jóvenes de que la vida debe disfrutarse, muy bien, pero de justa manera, para que no se lamenten hechos negativos en un futuro a mediano y largo plazo.

sábado, 29 de enero de 2011

La Sociedad Chilena Actual.

Durante las últimas semanas se estuvo discutiendo arduamente sobre la calidad de la educación en Chile, sobre como repercute en el desarrollo del país, como afecta colectivamente a los individuos y otros aspectos. Este es un tema muy importante de discusión, pero no es el único que hay que mirar con profundidad para hacer el análisis de porqué Chile sigue siendo un país "en vías de desarrollo" y no puede alcanzar el desarrollo.
Pertenecemos a la OCDE, ¿nos genera algo más que status? No, no nos ha generado nada más. He aquí el problema, mientras muchos discuten por temas que son de interés totalmente popular, se olvidan de aspectos de identidad de las sociedades, que son aquellos que permiten a los países crecer.
Chile, por lo menos después de 1990 ha caído en un retroceso cultural bastante importante, llamativo y preocupante. Las costumbres chilenas ya no se respetan y la gente ahora solo busca status. A que me refiero con esto, a que históricamente la sociedad chilena se desarrollaba en torno a ciertas costumbres, como era el disfrutar el día Domingo de la plaza y el aire libre, ahora se preocupa de ir al mall, reventar tarjetas de crédito y llenarse la boca que pudo comprarse la última pinta Lacoste, Tommy, etcétera. No es chiste, no es tan insólito cuando uno escucha es "oye galla, me compré esto, lo otro, etcétera".
A las personas, fuere cual fuere su condición, le gustaba leer, le gustaba escuchar música y mediante las radios se conocía material. Hoy, el contraste es depresivo, dado que las radios, que hoy difieren de ese carácter de mostrar material, repiten día a día los mismos programas, los mismos temas y las mismas canciones hasta saturar a los radioauditores; hoy se lee muy poco y eso se refleja en los resultados de las pruebas de Lenguaje y Comuniciación.
En materia de alimentación, también discutido estos días, antes se disfrutaba de la comida casera y no existía esa flojera de cocinar que existe hoy cuando decir "hora de almuerzo" equivale a un plato preparado de un supermercado o de un local de comida rápida. ¿Cuál es la gracia de dejar de lado una buena cazuela por una hamburguesa de dudosa procedencia?...
Yendo en profundidad a otro tema, en materia laboral, el chileno destiñe mucho, muy bueno para sacar la vuelta, esperando siempre salir de vacaciones, inventando reuniones solo para salir a comer, etcétera.
Durante muchos años, se ha escuchado que Chile busca ser como los países europeos, crecer a ese ritmo y alcanzar el bienestar en cuestión, pero ¿cómo lo vamos a lograr con un índice de productividad tan bajo? Chile en realidad hoy puede ser calificado claramente como un país mediocre en el cual se fomenta mucho la flojera y las flexibilidades.
Un ejemplo, es la demagogia que significa que durante 2010, un parlamentario buscara crear un proyecto de feriados cuando la selección chilena jugara... ¡Horrible!
La sociedad chilena hoy se basa en una competencia penosa, mostrar quien es mejor que el otro, comprando lujosos vehículos, que muchas veces tienen un precio superior a una casa, pero significa un status mas alto, comprando ropa cara para ir hasta el supermercado (¿no da vergüenza? Es diferente andar siempre presentable a andar derrochando arrivismo).
Tenemos ese afán de calificar de pesados, de sobrados y creídos a los argentinos, a los uruguayos, etcétera, pero el chileno es tres veces más insoportable que ellos, es más arrivista, es más sobrado, es mas inflado y muchas veces ni tiene donde caerse muerto. Es como si en Chile en un momento hubiesen habido muchas cunas de oro, porque muchos ostentan lujosos artículos, que esconden un pasado de pobreza, de humildad y en otras ocasiones demuestran ignorancia. Quizás cuantos de los que se compran sus grandes y lujosos BMW no pueden ni pagarlo y dejan de hacer salidas familiares por ahorrarse unos pesos para pagar la patente.
En un espejo, Chile cuando se mira, debiera preocuparse, porque aspira a cosas que están muy lejos, pero las busca solo para hacer crecer el pecho, no con un fin de conseguir algo noble y con utilidad. Es penoso el panorama, que solo puede verse cambiado con retomar las buenas costumbres que hacían reconocible a la "sociedad chilena" y haciendo un esfuerzo por cambiar la educación chilena, el pensamiento chileno, etcétera.